Cardiopatía congénita

Los defectos cardíacos congénitos son problemas cardíacos presentes al nacer.

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Ocurren cuando el corazón no se desarrolla normalmente antes del nacimiento. Alrededor del 1% de los bebés nacen con uno o más problemas cardíacos o circulatorios.

Por lo general, los médicos desconocen la causa de los defectos cardíacos congénitos, pero conocen algunas afecciones que aumentan el riesgo de que un niño nazca con un defecto cardíaco. Incluyen

Cardiopatía congénita en la madre, el padre, el hermano o la hermana del bebé.
Diabetes en la madre.
Sarampión alemán, toxoplasmosis (una infección que se transmite a través del contacto con heces de gato) o infección por VIH en la madre.
El consumo de alcohol por parte de la madre durante el embarazo.
Consumo de cocaína u otras drogas por parte de la madre durante el embarazo.
El uso por parte de la madre de ciertos medicamentos recetados y de venta libre durante el embarazo.

Incluso si una o más de estas condiciones están presentes, no significa que el bebé nacerá con un defecto cardíaco. Además, los bebés pueden nacer con defectos cardíacos incluso cuando no se presenta ninguna de estas condiciones. Rara vez las familias pueden predecir o prevenir defectos cardíacos congénitos. Por supuesto, cada mujer embarazada debe hacer todo lo posible para garantizar la salud de su bebé, como evitar el alcohol, las drogas y la exposición al sarampión alemán y las toxinas ambientales.

Por lo general, los médicos pueden detectar la mayoría de los defectos cardíacos cuando el niño aún es muy pequeño. Algunos niños viven con un defecto durante años antes de que se les diagnostique. En algunos casos, los médicos pueden detectar defectos cardíacos congénitos incluso antes de que nazca el bebé. Sin embargo, no pueden diagnosticar todos los defectos antes del nacimiento, porque el corazón continúa desarrollándose en los días posteriores al nacimiento del bebé.

Los niños con defectos cardíacos congénitos pueden necesitar medicamentos antibióticos antes de ciertos procedimientos dentales y quirúrgicos. Tomar antibióticos protegerá contra endocarditis infecciosa. Además, los médicos generalmente recomendarán medicamentos o cirugía para tratar el defecto en sí.