El equipo del Texas Heart Institute hace un descubrimiento que pone la regeneración del corazón un paso más cerca de la realidad

Houston, TX (22 de junio de 2017) – Investigadores del Laboratorio de Renovación de Cardiomiocitos del Texas Heart Institute publicaron los resultados del estudio en la revista de alto impacto Naturaleza que revelan nuevos conocimientos sobre la funcionalidad de la vía Hippo, una vía genética relacionada con la regeneración del corazón que fue descubierta previamente por los investigadores del laboratorio. El estudio reveló una correlación directa entre el complejo glicoproteico distrofina (DGC) y la vía Hippo, que inhibe la proliferación de cardiomiocitos, restringiendo así la capacidad del corazón para repararse después de una lesión.

El equipo, dirigido por el director del departamento, James F. Martin, MD, PhD, aprendió que DGC se une con la molécula efectora de la vía del hipopótamo Yap (que generalmente promueve el crecimiento), y es esta interacción molecular la que detiene la proliferación de cardiomiocitos (células del músculo cardíaco). ) de ocurrir. Comprender las interacciones moleculares subyacentes que controlan la función de la vía Hippo es fundamental para poder desarrollar terapias seguras y eficaces que permitan la regeneración y reparación del tejido del músculo cardíaco.

“La capacidad regenerativa del corazón de los mamíferos adultos es limitada debido a la capacidad reducida de los cardiomiocitos para progresar a través de la mitosis. Esta capacidad regenerativa existe al nacer, pero se pierde después del nacimiento, lo que lleva a los investigadores a creer que no se puede hacer que los cardiomiocitos sean más proliferativos”, dijo el Dr. Martin. “Sin embargo, nuestro trabajo ha demostrado que ese no es el caso, y que la renovación del tejido cardíaco es posible, lo cual es realmente emocionante”.

DGC es esencial para mantener el equilibrio entre la proliferación de cardiomiocitos y la apoptosis (muerte celular). En ausencia de DGC, Yap podría ingresar al núcleo de la célula y promover la producción de cardiomiocitos. Esto significa que inhibir la reacción entre DGC y Yap permitiría que los cardiomiocitos fueran más proliferativos, lo que conduciría a la renovación del tejido cardíaco.

El laboratorio del Dr. Martin utilizará los hallazgos de este estudio para desarrollar diferentes formas de manipular las interacciones de las proteínas dentro del corazón, lo que esperan que eventualmente conduzca a tratamientos seguros para pacientes que sufren insuficiencia cardíaca o incluso después de un ataque cardíaco.

Además de las oportunidades para nuevos tratamientos cardíacos regenerativos, esta investigación también podría conducir a tratamientos para la distrofia muscular (DM), en particular la distrofia muscular de Duchenne (DMD), una forma agresiva de DM que no tiene cura. La DMD es causada por la ausencia de DGC, lo que hace que los hallazgos del Dr. Martin sean útiles para comprender mejor el papel que juega DGC en las interacciones moleculares cardíacas.


Morikawa, Y., Heallen, T., Leach, J., Xiao, Y. y Martin, JF. “El complejo de glicoproteína distrofina secuestra Yap para inhibir la proliferación de cardiomiocitos." Naturaleza. 2017;547(7662):227-231.